El bienestar es algo por lo que todo ser vivo se esfuerza y las investigaciones han demostrado que el objetivo de las organizaciones debería ser ayudar a sus empleados en este proceso, ya que la eficiencia y el éxito a largo plazo de la organización pueden depender de ello. Esto no es sorprendente, ya que el bienestar incorpora varios aspectos de nuestras vidas, desde el estado de salud general, la espiritualidad, la satisfacción en el trabajo, la familia y las relaciones sociales, entre muchas otras cosas. Estos aspectos de nuestras vidas nos dan bienestar, lo que a su vez se traduce en una visión más positiva de la vida, mayores niveles de energía y la motivación para hacer las cosas de manera eficiente y con el menor estrés posible.
Si queremos mantener el bienestar en su nivel actual o, idealmente, aumentar el bienestar general de los empleados, las organizaciones tendrán que invertir más recursos para comprender cómo se puede mejorar el bienestar. En WELLy hemos estudiado los diversos campos de investigación y las técnicas más avanzadas que se utilizan para prevenir o combatir el estrés relacionado con el trabajo. Nuestro informe de WELLy abarca estudios de casos de mejores prácticas, diversos informes y legislación de varios países asociados de la UE, como Grecia, Italia, Portugal, Eslovenia y España, al mismo tiempo que se examinan ciertos casos en Estados Unidos. Además, se enviaron encuestas sobre el tema del bienestar organizacional a 48 países de la UE.
Basándonos en la investigación y las mejores prácticas encontradas en el informe, creamos un perfil profesional gerencial recomendado y un currículo de entrenamiento. Este programa de formación cubre las principales competencias que se requieren de un Gerente de Bienestar Laboral, dentro de un modelo de formación que incorpora varios enfoques, como la gestión de la diversidad y la gestión de la igualdad de género. El informe se centra en varios programas de formación ya validados, toma de ellos lo que funciona y les añade lo que les falta. El programa de formación examina cómo factores como las relaciones interpersonales, las responsabilidades y la autonomía de los líderes, los grupos de trabajo y los individuos, influyen en las situaciones de estrés en el lugar de trabajo y proporciona varios métodos que pueden utilizarse para mejorar estas situaciones.
La falta de oportunidades, las malas condiciones de trabajo, los enfoques de liderazgo, la falta de programas educativos y de capacitación, los prejuicios y los estereotipos son sólo algunos de los muchos factores sociales, profesionales, personales y educativos que se tratan en el informe y que se sabe que tienen una correlación con el bienestar de los trabajadores. Damos la bienvenida a cualquier persona interesada en leer más, en relación con otros factores que influyen en el estrés en el lugar de trabajo, para echar un vistazo al próximo informe completo de nuestros hallazgos y recomendaciones.
Los recursos y recomendaciones que se encuentran en el informe están respaldados por investigaciones científicas y con una educación y formación adecuadas, los gestores del bienestar o los trabajadores pueden utilizar esos recursos para mejorar no sólo su propio compromiso laboral y el de los demás, sino también sus relaciones interpersonales y sus vidas familiares, lo que también se ha demostrado que da lugar a niveles más bajos de enfermedad, estrés, depresión y ansiedad. Si se tienen en cuenta estos factores, se puede evitar la etapa final del estrés (es decir, el agotamiento), que puede dar lugar a un ausentismo relacionado con el estrés y a un aumento de los costes relacionados con la salud para la organización. La prevención de estos efectos negativos del estrés y el mantenimiento del bienestar no es fácil, ya que entraña una multitud de factores que no podemos controlar plenamente.
Sin embargo, el estrés se puede mejorar en gran medida y es importante no sólo eliminar los factores de estrés negativos, sino también fortalecer los factores que afectan positivamente al bienestar, algo que es importante tanto para las personas sanas como para las que no lo son. Hay muchos métodos que pueden hacerse en casa de forma individual, como el ejercicio, el diario, la gestión del tiempo, la meditación y el descanso. Dado que el descanso está pensado para el entorno doméstico, es importante que las intervenciones contra el estrés se realicen también en el entorno laboral, ya que muchos llegan a casa cansados del trabajo y no tienen la energía o la motivación para trabajar en el alivio del estrés de otra manera que no sea el descanso.
Uno podría preguntarse si este tipo de programas pueden costar más de lo que valen para una empresa, lo que podría parecer el caso en un principio, pero los estudios han demostrado que además de mejorar la vida de los empleados, los costes son a largo plazo probablemente al menos equilibrados por las ganancias. Sin embargo, debido al bienestar que crea un entorno más productivo y eficiente, hay muchas posibilidades de que las ganancias superen a los costes. Es una buena idea pensar al menos en probar esos cursos de capacitación, aunque potencialmente haciéndolos obligatorios para los empresarios, gerentes, supervisores y representantes de los trabajadores.
Hay varias maneras de hacer que este tipo de programas sean menos costosos y más fáciles de acceder instantáneamente desde cualquier lugar del mundo. Los cursos de capacitación están cada vez más disponibles en Internet y una vez que se pagan las suscripciones, el contenido puede permanecer allí indefinidamente, lo que permite horarios flexibles de aprendizaje electrónico, a la vez que permite el acceso al contenido desde un dispositivo móvil, en forma de diferentes archivos multimedia e interfaces fáciles de usar. Ese acceso digital a los cursos de capacitación tal vez no pueda sustituir plenamente a la educación tradicional, pero puede reducir los costes y ahorrar tiempo con actividades que no es necesario realizar en persona.
La sociedad está cambiando a un ritmo cada vez más rápido, nuestros entornos empresariales y laborales se reestructuran constantemente, en particular como resultado de la tecnología. En las últimas décadas se han producido muchos cambios tecnológicos, que pueden conducir a cantidades insalubres de estrés para los individuos, en particular para aquellos que crecieron sin tecnología o los que no pueden seguir el ritmo de estos cambios. Debido a la dificultad de adaptarse a un entorno acelerado e impredecible, la posibilidad de que la tecnología cree un estrés adicional en el futuro lugar de trabajo no es un resultado improbable. Por esta razón, es ahora un buen momento para que las organizaciones empiecen a invertir más en el bienestar de sus empleados, haciéndolos así miembros más felices y productivos de una sociedad cada vez más digital.