La presión en el lugar de trabajo es común y cualquier tipo de trabajo puede tener elementos y momentos estresantes como la presión para cumplir con los plazos o cumplir con obligaciones desafiantes a corto plazo, pero si se vuelve crónica, puede ser dañina tanto física como emocionalmente para el empleado. Por lo tanto, como el trabajador pasa gran parte de su día en el trabajo, es fundamental abordar el impacto del entorno laboral físico y psicosocial en la salud y el bienestar de los empleados. De acuerdo con la ley de Yerkes-Dodson, cuando se estimula a un trabajador y se crea tensión, su rendimiento en una tarea específica aumenta. A medida que esta tensión aumenta, el rendimiento sigue aumentando hasta que se logra un funcionamiento óptimo, pero si se crea demasiada tensión, se crea estrés y la productividad disminuye, creando un impacto negativo con consecuencias negativas para el rendimiento, la vida y el entorno del trabajador.
Además, estudios recientes como el realizado en Towers Watson mostraron cómo la empresa con aquellos empleados que experimentaban altos niveles de estrés, más de la mitad (57%) informaba de que estaban siendo improductivos, pero de los empleados con bajo estrés sólo uno de cada diez (10%) tenía bajos niveles de productividad y la mitad tenía un alto compromiso y productividad. Otros hallazgos de esta investigación fueron que la asistencia se veía perjudicada por el estrés, ya que los empleados con mucho estrés tenían un promedio de 4,6 días de enfermedad por año, en comparación con los 2,6 días de los empleados con poco estrés.
Por lo tanto, hay factores y elementos que aumentan el estrés en los empleados, como los siguientes:
La excesiva carga de trabajo
Los bajos salarios
Pocas o inexistentes oportunidades de crecimiento
No es un trabajo atractivo o desafiante
Conflicto/expectativas de desempeño poco claras y falta de control sobre las decisiones relacionadas con el trabajo
Desajuste entre los valores personales y los de la organización
Es importante aprender a manejar el estrés y buscar un espacio de trabajo saludable porque, con el tiempo, el estrés laboral crónico puede convertirse en un síndrome psicológico como el agotamiento, que trae consigo canciones como la sensación de ineficiencia, el cinismo y el agotamiento abrumador. Además, considerando estos factores, es esencial y necesario mejorar aspectos como:
Alentar y permitir que los trabajadores utilicen sus habilidades para fines comerciales.
Las tareas deben ser realizables, comparables con la capacidad y habilidad de los trabajadores para ir de acuerdo con las habilidades y recursos de los trabajadores.
Deben establecerse tareas y objetivos específicos y bien definidos.
Evaluar la participación de los trabajadores en las decisiones de la empresa.
Fomentar las relaciones fuera de la empresa, como cenas o excursiones.
En conclusión, el estrés no es un buen aliado para las empresas porque podría conducir a resultados negativos e indeseados. Por lo tanto, muchas empresas importantes están trabajando para disminuir el nivel de estrés de sus trabajadores y aumentar el rendimiento eficiente mediante la construcción de un estilo de vida saludable y equilibrado entre las responsabilidades laborales y la vida familiar y social de sus empleados.